En la propuesta del Promotor de las Monjas, fr. Cesar Valero O.P., de confeccionar Rosarios de 20 Misterios y enviárselos para sortearlos luego entre los diversos monasterios de la O.P., el que nosotras confeccionamos le tocó al Monasterio de Saint Maximin (Francia); y nuestra comunidad recibió el confeccionado por el Monasterio de Santa María de Porta Coeli, de Valladolid. Eso ha supuesto una intercomunicación cordial de oraciones y correos.
Se nos asignaron este año los días 14 y 15 de abril para organizar un Acto Rosariano con asistencia de invitados, amistades, familias, etc. Y a tal efecto dirigimos numerosas cartas invitando a las siguientes celebraciones:
Día 12 de Abril - En la Misa de las 7,30 de la mañana, serían bendecidos 120 Rosarios confeccionados por la comunidad, para ser ofrecidos a los fieles que asistieran a los Rosarios programados los días 13 y 14 de abril. (La Misa ha de ser a las 7,30, por haberlo solicitado los numerosos fieles que asisten cada día y desean llegar a tiempo a sus despachos y trabajos, y el enclave del Monasterio con su amplio patio de entrada les permite aparcar con desahogo)
Día 13 de Abril: A las 7 de la mañana comenzó la paraliturgia del Rosario, con la melodía del Ave María de Schubert, seguida de la introducción que adjuntamos al pie de este mail. Seguidamente el Capellán rezó el Rosario desde el micrófono del ambón, alternando con el coro de monjas y fieles, de forma muy sonora y pausada, todos. Al terminarlo, se añadieron las preces establecidas para lucrar la indulgencia plenaria del jubileo, y siguió el canto de entrada de la Misa, que al concluirse cantamos el Himno del Jubileo, que lo saben todos muy bien, por cantarlo cada día al terminar la Misa.
Día 14 de Abril: La celebración tuvo lugar por la tarde después de las Vísperas, presididas ya por el Capellán de turno, a cuyo final estaban convocados los que no podían llegar a las Vísperas y comenzó el Rosario con el CD. Ave María de Caccini, interpretada por Andrea Bocelli. Siguió la Introducción mencionada antes y después monjas distintas glosaron cada Misterio de Gloria, brevemente, añadiendo intenciones graves de la actualidad, y rezando el Capellán desde el ambón el contenido mariano del Rosario hasta concluir con la Letanía y las preces para la Indulgencia Plenaria.
Fueron muchos los que tomaron de las bandejas nuestros Rosarios, e incluso llevaron para sus familiares, rogándonos además que les avisemos si es que celebramos otro Rosario próximamente.
Fueron jornadas de Gracia par nosotras y para todos, experimentando la riqueza de nuestra Orden y nuestro amor hacia ella y todos sus miembros.
Dominicas de Sant Cugat del Vallès-Barcelona