Y llegó a nuestro Monasterio de Santa Catalina de Alcalá de Henares, durante los días 12 y 13 de diciembre de 2015.
El domingo día 13, a la hora del Ángelus, se dio comienzo en nuestra iglesia conventual la celebración especial para significar que ese día éramos el centro mundial del Rosario.
El rezo compartido entre las monjas dominicas y las personas que se dieron cita en nuestro templo del siglo XVI. Presidía la ceremonia una réplica del icono de la Madonna de San Sixto, el cartelón conmemorativo de este 8º Centenario y ocho cirios dorados simbolizando la andadura de nuestra historia. El Rosario, que ya había sido preparado con antelación, fue ofrecido por las familias y por las mujeres víctimas de la violencia machista; nuestra plegaria rosariana concluyó con la recitación de las letanías de la Orden de Predicadores, que ya se usaban desde antiguo.
Con esta oración de súplica y de alabanza que es el santo Rosario, las monjas sugerimos que, quien quisiera, manifestara públicamente su sentir acerca del Rosario, fue un tiempo precioso para todos los asistentes.
Muchas personas nos demandan (con razón) a los dominicos y dominicas, nuestro aporte personal y comunitario para profundizar y redescubrir el Rosario, ciertamente, esta es una tarea que no hemos de eludir.
Se reflexionó sobre lo que significa en el momento presente eso de “llevarnos a la Madre a nuestra casa”, dejarla vivir dentro de nuestras familias y comunidades, en todo aquello que constituye la vida cotidiana para que, a través de la invocación de su Santo Nombre, Ella nos lleve a la oración continua.
Pues, en verdad, fue la Madre quien hizo amanecer en el cielo esa luz sin ocaso, hecha signo indeleble en la estrella de Domingo de Guzmán. Fue Ella quien fundó la Orden de Predicadores, quien imaginó el centelleo del blanco hábito nuestro, Aquella Protectora y Guardadora de esta gran Familia que ahora cumple 800 años.
Y sólo Ella es la Esperanza Santa de nuestro futuro
Monasterio de Santa Catalina de Siena
- Alcalá de Henares (Madrid)-